viernes, septiembre 19, 2008

REZOS PARA LA NIÑA GUAPA

Peregrinaje por el 28 aniversario de las apariciones de la Virgen de Cuapa

Nayel Martínez

Para los católicos nicaragüenses la meca religiosa es un pequeño municipio ubicado a 152 kilómetros de la capital llamado San Fransisco de Cuapa. El 8 de mayo de 1980 la Virgen
María se le apareció en una finca al campesino Bernardo Martínez, cambiando la historia
de ese pueblo para siempre.

En la actualidad el Santuario de Cuapa recibe a miles de peregrinos cada año, y los creyentes aumentan en cada encuentro. La celebración inicia desde el 7 de mayo, cuando una romería de
personas, sin importar el trecho polvoso de 19 kilómetros que separa a Cuapa de la carretera Panamericana, hacen el recorrido a pie hasta el Santuario.

Niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad son parte de estos peregrinos, que caminan desde tempranas horas de la tarde para llegar en la noche al sagrado lugar. Otras personas llegan en buses que alquilan, camionetas, taxis y hasta camiones de cargas. Lo importante es llegar

A las 8 de la noche, se celebra una misa en el pueblo con la presencia de la Virgen. Un kilómetro
es el que separa al pueblo del Santuario. En ese kilómetro se comercializa de todo: comida, cajetas, rosarios, escapularios y virgencitas mezcladas con pósters de los artistas de moda, entre otras curiosas ofertas.

Cuando se llega al Santuario la sensación es espectacular, miles de personas cantando y orando con mucha devoción a laVirgen, en vigilia hasta el día siguiente que es la celebración mayor. Lo más impresionante es ver las caras de esperanza y fe en todo el santuario. La mayoría de ellos duerme allí en esa colina bendita, en sábanas o delgados colchones, que no son suficientes para no sentir el rocoso terreno.

Hamacas o casas de campaña son las otras opciones, pero eso no importa, todo con tal de ser parte de la vigilia. La comida se lleva empacada o se compra en algunos de los toldos que ofrecen tajadas, enchiladas, entre otros.

ANSIOSA ESPERA
En el lugar existen dos imágenes de la Virgen María, pero la que todo mundo espera es la peregrina.
A las 10 de la noche, la Virgen de Cuapa hace su entrada triunfal al santuario en una carreta jalada por hombres, a su lado la Virgen de la Asunción, detrás la Virgen Niña.
Este es el momento más emotivo de la celebración. Los másde 5 mil devotos presentes en ese momento, agitan vigorosamente sus pañuelos y contestan a la pregunta de ¿Quién es la niña más guapa?: La Virgen de Cuapa.

AL DÍA SIGUIENTE
Después de la vigilia, más promesantes llegan al lugar, ese día se reúnen entre 15 a 20 mil
personas. La gente hace filas para esperar ser confesado por alguno de los cinco curas. El inclemente sol no es obstáculo para que los creyentes no se muevan de su lugar, otros van preparados y llevan sus sombrillas.

Algunas personas llegan al santuario para ser testigos de cualquiera de las manifestaciones
que la Virgen ha hecho en estos 28 años: la escarcha caída del cielo, el olor a rosas, la danza
del sol (cambia de colores), sanaciones, o un cambio en el corazón.

DEVOTOS
Doña María Magdalena Reyes es Centinela de la Virgen de Cuapa, cada mes religiosamente desde Managua ella llega al Santuario. Tiene 5 años de ser Centinela, pero visita el lugar desde que supo de las apariciones de Nuestra Señora, quien le sanó uno de sus pulmones y curó de un
asma crónica a su hija.

Haciendo honor a la canción popular de la Virgen de Cuapa, llamada “De todas partes venimos”,
doña Emelda Flores de 57 años, llega desde Ticuantepe para ver a la Virgencita porque
“ella es milagrosa”. A doña Emelda la acompañan sus hijas y nietos, todos salieron desde las
2 de la mañana para estar en el Santuario a las 7:30 a.m.

El matrimonio de Erminio Delgado y Ana Rosa Blas tiene 4 años de visitar el Santuario. Les
tomó 5 horas llegar desde La Concha, Masaya. “Unas concheñas”, le dice alegremente Doña
Ana Rosa al padre Chavarría mientras le entrega una gran bolsa de amarillas naranjas.

LAS APARICIONES
El 8 de mayo de 1980 en la finca de Bernardo Martínez, la Virgen hizo su primera aparición.
“Bernardo estaba pasando momentos difíciles: familiares, religiosos, de salud. Él mismo
decía que quería morirse. Vino a buscar al Señor a este lugar y tuvo el primer encuentro”,
cuenta el párroco de Cuapa, Oscar Chavarría.

Luego, volvió los ochos de los siguientes dos meses. En Agosto se creció el río y la Virgen
no se apareció. Volvió el 8 de septiembre y el 15 de octubre fue la quinta y última aparición.
“La Virgen decía ámense, perdónense, hagan la paz, recen el Rosario. Allí inicia un camino que
ha ido creciendo en el tiempo. La gente sigue llegando, hay muchos signos reales de amor, conversión y perdón . En un momento se pensó que era una cuestión política, pero con el
tiempo se ha visto que no, más bien ese mensaje nos invita a una oración constante por
Nicaragua”, añade.

Ahora Cuapa es un destino de turismo religioso. El Santuario está abierto todos los días
al público. Mensualmente se recibe un promedio de 10 mil visitantes. Es estrictamente
un lugar de oración, no se consume ni vende licor.